La obra de Jorge “Tigre” Cedrón tiene la pasión de los autores que hacen lo imposible por exhibir su cine, agitar las mentes, aquietar sus propios y complejos destinos.
Perteneciente al cine político de la generación del ’60, el llamado “Nuevo cine argentino”, Cedrón tuvo la fortuna de realizar cortos y largometrajes de ficción y documental, la extrañeza de filmar por encargo de un dictador y la sola opción de proyectar otros films en la clandestinidad. Finalmente, alejado en el exilio y vigilado por la sangrienta dictadura que dominaba la Argentina en 1980, tuvo una enigmática y violenta muerte.